Por José Luis de la Calva
(BERLIN, Alemania).- Los asesinos del extremistas Estado Islámico instruyeron a un niño de apenas 7 años, para que se dirigiera cargado de explosivo hacia donde se encontraban soldados del Ejército iraquí, en la ciudad Mosul y explosionara.
Los malditos le colocaron un cinturón con el artefacto al ingenuo infante bajo su vestimenta, una camiseta del equipo de fútbol inglés Chelsea, que fue descubierto por los propios soldados, que difundieron un vídeo.
El niño relató que fue enviado por un combatiente del EI con instrucciones precisas de acercarse a los miembros del Ejército iraquí.
En el impresionante vídeo se observa a un soldado desarmando al «niño suicida», mientras le advierte constantemente que se mantenga tranquilo, que además llevaba baterías y un un teléfono móvil. Este fue detenido en Mosul, dentro de una multitud que intentaba escapar de una zona controlada por los extremistas. en esta ciudad, la coalición internacional lleva a cabo una dura batalla para liberarla del Estado Islámico.
Sobre esta endemoniada acción, medios británicos informaron que el abuelo de Isa, como le llaman al niño, Sunday Dare, dijo lo que todos sabemos, que su nieto es una víctima más de estos crueles delincuentes.
Dare, que reside en Inglaterra, relató que su hija se convirtió en musulmana extremista y se marchó con su hijo a Siria, por lo que siente vergüenza de esta.
Un abuelo reconoció que el niño que aparece en un vídeo de los asesinos, en el que asesinan a cinco hombres, es su nieto de 5 años.
A esto se suma que las autoridades inglesas comunicaron que identificaron al hombre con acento británico que habla en el mismo video. Se trataría de Siddhartha Dhar, un hindú cuya radicalización se habría dado en Londres.
Más de 600.000 civiles aún permanecen atrapados en el sector occidental de Mosul, donde se libra una intensa batalla entre el Ejército iraquí y el Estado Islámico, que utiliza a los civiles como escudo humano. Desde que comenzó la operación para liberar a esta ciudad, más de 255.000 personas han sido desplazadas y unos 750 civiles han fallecido o han resultado heridos durante los ataques.